Guillermo del Toro sorprende en Venecia con Frankenstein y su transformación física

El estreno de Frankenstein en el Festival Internacional de Cine de Venecia no solo significó un hito artístico para Guillermo del Toro, sino que también reveló su sorprendente transformación física, resultado de un proceso de cambio personal motivado por su salud.

El director mexicano, acompañado por Oscar Isaac y Jacob Elordi, recibió una ovación de 13 minutos tras la proyección de su esperada película. Sin embargo, su notable pérdida de peso —cerca de 80 kilos— acaparó la atención de medios y asistentes.

En entrevista con Despierta América (Univisión), del Toro explicó que su decisión de modificar hábitos surgió por una creciente preocupación por su bienestar: “Conforme te vas haciendo más viejo te pones más asustado de que hay que bajarle a los tacos”, bromeó, al tiempo que celebró sentirse satisfecho con los resultados alcanzados.

El cineasta recordó además su breve etapa como vegetariano, anécdota que narró con humor al periodista Jorge Ramos, asegurando que abandonó esa dieta tras sucumbir al aroma de unos pollos rostizados.

Más allá de su cambio físico, el estreno de Frankenstein marcó la culminación de un sueño largamente acariciado. Guillermo del Toro describió la experiencia como un cierre de ciclo en su carrera: “En todas mis películas, desde Cronos hasta ahora, hay pedacitos de Frankenstein. Algo terminó y algo nuevo comenzará… se siente un vacío y una satisfacción al mismo tiempo, como un parto”, expresó durante la presentación.

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El director también dejó momentos de humor en la conferencia de prensa, como cuando fue consultado por la inteligencia artificial: “No le tengo miedo, tengo miedo a la estupidez natural, que es mucho más abundante”, provocando risas entre los presentes.

Finalmente, reflexionó sobre el mensaje central de la obra de Mary Shelley, en la que se inspira su filme: “La pregunta central es ¿qué significa ser humano?, ¿qué nos hace humanos? La película intenta mostrar personajes imperfectos y el derecho que tenemos de serlo, así como el derecho a comprendernos mutuamente”.

Con este estreno, Del Toro reafirma su vigencia en el cine mundial, combinando creatividad, sensibilidad y un estilo único que lo consolidan como uno de los cineastas más influyentes de la actualidad.

 

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