Preocupación por la estabilidad emocional de Britney Spears tras el fin de su tutela

La vida privada de Britney Spears vuelve a generar preocupación pública. Según reportó medios británicos, la cantante atraviesa un nuevo período de inestabilidad desde el fin de la tutela legal que la mantuvo bajo control durante 13 años.

Fuentes cercanas describieron un ambiente doméstico caótico y expresaron alarma por la salud mental de la artista de 43 años. “Estamos preocupados, no está bien en absoluto”, señaló un allegado, quien relató problemas de higiene en su hogar y patrones de conducta repetitivos que, pese a la supervisión, no derivan en ninguna intervención formal.

Desde la conclusión de la tutela en noviembre de 2021, Britney Spears ha hecho un uso constante y polémico de sus redes sociales, compartiendo videos y fotografías que han despertado inquietud entre seguidores y familiares. A pesar de ello, la cantante asegura sentirse “normal” y disfrutar de su libertad.

La situación ha tensado aún más su relación con sus hijos Sean Preston y Jayden James, quienes residen con su padre Kevin Federline en Hawái. Ambos jóvenes han manifestado sentirse “avergonzados” por el comportamiento de su madre y mantienen un vínculo distante.

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El historial de crisis de salud mental de la intérprete de Toxic se remonta a 2007, cuando protagonizó episodios de alto impacto mediático que desembocaron en la tutela de su padre, Jamie Spears. Aunque esta figura fue cuestionada por la opinión pública, allegados aseguran que bajo ese esquema la artista mantenía cierta estabilidad.

Actualmente, el entorno de la llamada “Princesa del Pop” manifiesta un temor creciente por su futuro. “La amamos, y ahora tememos de verdad. No es la Britney que conocemos. Es realmente aterrador”, expresó una fuente.