Max Verstappen y un 2026 incierto: Mercedes entra en escena

El futuro de Max Verstappen, actual campeón de la Fórmula 1, vuelve a estar en el centro de las especulaciones. Aunque tiene contrato con Red Bull hasta 2028, su posible llegada a Mercedes en 2026 es una opción real, aunque aún poco probable, según medios especializados y declaraciones clave desde el paddock.

Durante el Gran Premio de España, el presidente de Mercedes-Benz, Ola Kallenius, afirmó que “los mejores pilotos quieren los mejores coches”, en alusión directa a Verstappen. Su posible fichaje significaría un giro radical para Mercedes, que prepara el mayor cambio técnico en la F1 para 2026 con la esperanza de volver a lo más alto.

Sin embargo, la llegada del neerlandés implicaría consecuencias importantes: la salida inmediata de George Russell, quien atraviesa su mejor temporada, y un golpe potencial al desarrollo del joven talento italiano Andrea Kimi Antonelli, parte del programa junior de la escudería.

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Max Verstappen is open to leaving Red Bull to join Mercedes for the 2026 F1 season, with talks intensifying ahead of this weekend’s British Grand Prix, according to Sky in Italy 👀🚨 pic.twitter.com/7y6WtEPsjt

— Sky Sports F1 (@SkySportsF1) July 2, 2025

Entre dudas y ofertas, el futuro de Max Verstappen sigue en suspenso

Internamente, las posturas están divididas. Mientras en Stuttgart ven a Max Verstappen como un valor estratégico, en Brackley temen que su fuerte personalidad y exigencias afecten la estructura actual del equipo. Además, cualquier éxito con Verstappen sería percibido como una hazaña personal del piloto más que del proyecto técnico de Mercedes.

Aunque Red Bull insiste en que Verstappen tiene contrato vigente, la posibilidad de una salida negociada no se descarta, especialmente si el piloto usa la presión externa para forzar cambios en la gestión del equipo, actualmente controlado por Christian Horner.

En un entorno donde Red Bull se estrenará como motorista en 2026, y McLaren se proyecta como rival directo con motores Mercedes, el movimiento de Verstappen podría redefinir el equilibrio de poder en la Fórmula 1.